En un mundo cada vez más complejo y en constante transformación, el Stockholm International Water Institute (SIWI) organiza la Semana Mundial del Agua como un espacio inclusivo donde personas de diversas disciplinas pueden reunirse, debatir y avanzar en soluciones compartidas. Este evento es un foro de esperanza, pensamiento positivo y diálogo seguro, donde todas las voces son escuchadas y pueden contribuir de manera significativa a los debates.
Cada edición de la Semana Mundial del Agua ofrece una diversidad de sesiones que van desde debates científicos especializados hasta discusiones más amplias sobre políticas públicas. Con el fin de proporcionar un enfoque coherente y unificado, SIWI selecciona un tema central cada año, tanto para establecer como para reflejar la agenda global. Este enfoque busca no solo generar conciencia sobre el tema, sino también avanzar en el debate, alcanzar consensos y aprender de múltiples sectores.
La Semana Mundial del Agua posiciona el agua como una herramienta clave para alcanzar objetivos y resolver los problemas más urgentes de la humanidad. Durante el período 2023-2027, SIWI ofrece este evento como un espacio para implementar los compromisos asumidos en la Conferencia del Agua de las Naciones Unidas de 2023.
Alcance en 2024
Como organizador de la Semana Mundial del Agua, SIWI sostiene que el agua es un catalizador esencial para abordar con éxito los desafíos globales más apremiantes a través de la cooperación. La colaboración no es opcional, sino indispensable para alcanzar nuestros objetivos de paz, seguridad y sostenibilidad a largo plazo. El agua desempeña un papel vital en este esfuerzo, y la mejora en la gestión de nuestros recursos hídricos es una responsabilidad compartida con beneficios igualmente compartidos.
En 2024, la Semana Mundial del Agua se centrará en la cooperación hídrica como vía para promover la paz y la seguridad en su sentido más amplio: desde la seguridad humana, alimentaria y nutricional, hasta la seguridad de los ecosistemas y energética. La interconexión entre estos aspectos será un componente clave para el éxito de la cooperación, como se refleja en el tema “Acortando fronteras: agua para un futuro pacífico y sostenible”.
Más de la mitad de la población mundial vive en cuencas fluviales internacionales, lo que significa que mejorar la cooperación en materia de agua puede beneficiar a vastas regiones y a una gran cantidad de personas. Esta cooperación es igualmente esencial a nivel subnacional, entre diferentes unidades administrativas o comunidades vecinas, así como entre sectores diversos de una sociedad, como las zonas urbanas y rurales.
Las aguas compartidas, incluidas las transfronterizas, serán un enfoque especial de la Semana Mundial del Agua 2024, debido a su papel positivo en la promoción de la colaboración tanto entre naciones como dentro de ellas. Los países y comunidades que comparten recursos hídricos, como ríos, lagos y acuíferos, tienen mucho que ganar si los gestionan conjuntamente. Al colaborar, pueden fortalecer su resiliencia en una era de creciente estrés hídrico, aumento de temperaturas globales y tensiones geopolíticas.
La prevención de conflictos es un aspecto crucial de la cooperación hídrica. En un panorama geopolítico cambiante, donde los conflictos han escalado en diversas partes del mundo, la cooperación en la gestión de recursos hídricos compartidos ha sido históricamente la opción más sensata. Sin embargo, el proteccionismo ha ganado terreno, dificultando la colaboración.
Para revertir esta tendencia destructiva, es necesario comprender la compleja relación entre la seguridad humana, la seguridad nacional, el funcionamiento de los ecosistemas y la buena gobernanza. En una época descrita como de múltiples crisis, es crucial tender puentes entre estas y otras disciplinas.
Además, el cambio climático actúa como un multiplicador de riesgos, intensificando la escasez de agua, los desastres relacionados y la inseguridad alimentaria, especialmente en lugares frágiles y políticamente inestables. Sin embargo, gestionado de manera inteligente, este multiplicador de riesgos puede transformarse en un reductor de riesgos. Las medidas conjuntas para aumentar la resiliencia climática pueden generar confianza mutua y cooperación, fomentando una mayor estabilidad, paz y seguridad.
La Semana Mundial del Agua 2024 ofrecerá un foro para identificar y promover oportunidades de cooperación hídrica efectiva, con el objetivo de lograr una verdadera interconectividad global. La fragmentación es enemiga del cambio positivo, por lo que es esencial superar todas las fronteras posibles, ya sean reales, percibidas o imaginadas. De esta manera, la Semana Mundial del Agua trasciende el sector hídrico y, a través de la cooperación en torno al agua, contribuye a la paz y seguridad de la comunidad mundial.